Nuestra alcaldesa, señora Oliver, ha dejado claro en el último Pleno que el Ayuntamiento no tiene el deber de informar a la población sobre la "escuela de pilotos" de la OTAN. Ni lo hará, sentenció. En cambio, cuando una comisión de la OTAN visita Albacete para revisar cómo van las obras de la "escuela" y todo lo que conllevará su instalación, sí se nos informa a bombo y platillo a toda la población, apareciendo siempre nuestra alcaldesa (y una variopinta selección de personalidades y representantes locales) junto a esos miembros de la Alianza. La foto es la foto. Y, claro está, hay que salir en ella para recordárnoslo dentro de un tiempo, por ejemplo cuando lleguen las elecciones. El Ayuntamiento, queda claro, no tiene el deber de informar pero los ciudadanos tenemos derecho a que se nos informe desde el primer momento. De lo bueno y de lo malo. Y, por su puesto, tenemos derecho a tener voz y voto en lugar de que nos los arrebate un grupo de personas vinculadas a una organización militar como es la OTAN.
Y esta "escuela", dicho entre comillas porque no es una simple escuela sino una base militar donde adiestrarse para nuevas misiones por el mundo (Afganistán, ahora que Zapatero está tan contento con Obama, sabrás cómo las gastamos en Albacete), tiene mucha miga en el contexto internacional como para que se eludan respuestas o para que, como ciudadanos, se nos diga aquello de "el que quiera peces, que se moje el culo", es decir, si quieres respuestas búscate la vida.
Nos dice nuestra alcaldesa que quien nos tiene que informar de la "escuela" es el Ministerio de Defensa, y que si los ciudadanos tenemos preguntas al respecto debemos plantearlas en el Congreso de los Diputados en lugar de en el Ayuntamiento. "Casualmente", un día después de que Izquierda Unida hiciese en el Pleno Municipal una batería de preguntas sobre la "escuela" y de que la Plataforma Contra la Militarización de Albacete interviniese al final de dicho Pleno, apareció en prensa el Subdelegado del Ministerio de Defensa en Albacete, buena persona por lo que todos cuentan de él, diciendo que si los ciudadanos teníamos preguntas que hacer, se las hiciésemos, lo cual le agrademos y tenemos en cuenta, pero igual la vía más adecuada sea el Congreso. Ya lo comprobaremos. En cualquier caso a esa plataforma ciudadana le ha costado casi dos años dar la tabarra para que la Alcaldía se desmarque en su respuesta y para que el Gobierno se muestre abierto a informarnos. Algo es algo.
Ahora bien, es conveniente recordar que la decisión de traer la "escuela" se impuso directamente desde el Consejo de Ministros, sin dar lugar a ser debatida en el Parlamento ni siendo dada a conocer en el Ayuntamiento Pleno, es decir, previamente ni se informó ni dio lugar a debatirse el tema. Por supuesto, cada vez que se nos informa siempre se nos cuenta lo mismo: que será una fuente de trabajo, que dará muchos beneficios, que pertenece a una entidad garante de la paz mundial. Y seremos felices y comeremos perdices. Si es que si no fuese por la OTAN y sus socios…
Vale, pero cuentennos también que uno de los motivos de quitar la "escuela" cuando estaba en Alemania fue por un accidente aéreo en ese país, en 1988; la presión ciudadana y los Medios de Comunicación influyeron mucho; allí se les escuchó y se les hizo caso. Cuentennos que el pasado diciembre hubo un accidente en la "escuela" de Bélgica y que también desde ahí partieron los aviones que bombardearon la exYugoslavia, Afganistán e Iraq en misiones denunciadas por varios organismos internacionales, algunos de los cuales también ahora están denunciando a un aliado de la OTAN, Israel, por hacer lo mismo que hizo entonces la Alianza o alguno de sus socios.
Así que ya puestos a que los ciudadanos hagamos preguntas, lanzo la primera: ¿alguien me presta aquel escrito que hizo Javier Solana titulado "50 razones para decir no a la OTAN"?
Y esta "escuela", dicho entre comillas porque no es una simple escuela sino una base militar donde adiestrarse para nuevas misiones por el mundo (Afganistán, ahora que Zapatero está tan contento con Obama, sabrás cómo las gastamos en Albacete), tiene mucha miga en el contexto internacional como para que se eludan respuestas o para que, como ciudadanos, se nos diga aquello de "el que quiera peces, que se moje el culo", es decir, si quieres respuestas búscate la vida.
Nos dice nuestra alcaldesa que quien nos tiene que informar de la "escuela" es el Ministerio de Defensa, y que si los ciudadanos tenemos preguntas al respecto debemos plantearlas en el Congreso de los Diputados en lugar de en el Ayuntamiento. "Casualmente", un día después de que Izquierda Unida hiciese en el Pleno Municipal una batería de preguntas sobre la "escuela" y de que la Plataforma Contra la Militarización de Albacete interviniese al final de dicho Pleno, apareció en prensa el Subdelegado del Ministerio de Defensa en Albacete, buena persona por lo que todos cuentan de él, diciendo que si los ciudadanos teníamos preguntas que hacer, se las hiciésemos, lo cual le agrademos y tenemos en cuenta, pero igual la vía más adecuada sea el Congreso. Ya lo comprobaremos. En cualquier caso a esa plataforma ciudadana le ha costado casi dos años dar la tabarra para que la Alcaldía se desmarque en su respuesta y para que el Gobierno se muestre abierto a informarnos. Algo es algo.
Ahora bien, es conveniente recordar que la decisión de traer la "escuela" se impuso directamente desde el Consejo de Ministros, sin dar lugar a ser debatida en el Parlamento ni siendo dada a conocer en el Ayuntamiento Pleno, es decir, previamente ni se informó ni dio lugar a debatirse el tema. Por supuesto, cada vez que se nos informa siempre se nos cuenta lo mismo: que será una fuente de trabajo, que dará muchos beneficios, que pertenece a una entidad garante de la paz mundial. Y seremos felices y comeremos perdices. Si es que si no fuese por la OTAN y sus socios…
Vale, pero cuentennos también que uno de los motivos de quitar la "escuela" cuando estaba en Alemania fue por un accidente aéreo en ese país, en 1988; la presión ciudadana y los Medios de Comunicación influyeron mucho; allí se les escuchó y se les hizo caso. Cuentennos que el pasado diciembre hubo un accidente en la "escuela" de Bélgica y que también desde ahí partieron los aviones que bombardearon la exYugoslavia, Afganistán e Iraq en misiones denunciadas por varios organismos internacionales, algunos de los cuales también ahora están denunciando a un aliado de la OTAN, Israel, por hacer lo mismo que hizo entonces la Alianza o alguno de sus socios.
Así que ya puestos a que los ciudadanos hagamos preguntas, lanzo la primera: ¿alguien me presta aquel escrito que hizo Javier Solana titulado "50 razones para decir no a la OTAN"?
Ángel Arjona (ciudadano de Albacete)
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